La circularidad.
- El secreto de la felicidad en la vida, hija mía, es la circularidad, poder regresar al comienzo para recomponer el camino ya recorrido, decía mamá fórmula a su pequeña hija fórmula. Era la familia de las fórmulas en la hoja electrónica.
Nunca olvides, mi pequeña - prosiguió - que provienes de un contenido. Que estas atada a una referencia y que tu valor depende del valor de tus hermanas, quienes te atan y te definen. Cuida siempre tu formato que en esencia es tu presentación, es la forma como luces y como te ven.
La pequeña fórmula oía con atención y admiración los consejos de mamá y de pronto preguntó:
- Ma, tu eres circular?
- No, hija mía. Solo en una ocasión y por un ratito fui circular y ¡eso es maravilloso!, imagina, poder volver al origen y recorrer el camino cuantas veces sea permitido. Ahh! solo fue un instante, pero qué felicidad tan intensa. Algunas amigas son circulares toda su vida o gran parte de su vida y, de verdad que, da envidia; se les nota la felicidad de ir una y otra vez y otra vez y recordar el camino y evocar el pasado y soñar ….
La mamá quedó en silencio mirando con nostalgia el horizonte.
- Ma.
- Dime hija.
- Y ¿cómo hace una para ser circular?
- No hija, nosotras nada podemos hacer. Tú sabes, es nuestro destino, eso lo decide ese alguien que no vemos y que nos construye, el que nos define, el que nos determina, “el de arriba” – y señaló con su índice.
- Pero … ¿cómo es, ser circular?
- Veamos pequeña, supón que te ubican en la referencia B5 y te definen dependiendo de la misma referencia B5 y te atan al operador suma con algún valor constante – la hija arrugó el ceño – es un ejemplo, ¿no? - Y sencillo – aclaró la mamá.
- Waooo Ma. ¡Eso no es posible!, ¿cómo puedo generar un valor si ese valor depende del valor de mi referencia? Y al comienzo no hay valor en mi referencia, ¿cierto? No Maa, estás equivocada.
- No hija. Así es. Lo que sucede es que tan pronto te definen así; de inmediato “control” advierte – y hablando con voz gruesa y burlona, continúo: “Hay varias referencias circulares en las que una fórmula hace referencia a si misma de forma directa o indirecta. Esto puede provocar cálculos incorrectos. Pruebe quitar o cambiar estas referencias, o mover las fórmulas a otras celdas” … y hasta ¡ahí se llega!
- Noo. Ma.
- Si. Hija. Pero cuentan las abuelas que en ocasiones “el de arriba” desencadena la circularidad y si estamos preparadas la podemos disfrutar. Ahh, Pero eso casi nunca nos sucede.
- Ma, y si me definen circular y “el de arriba” desencadena la circularidad ¿cómo es?, ¿Qué me pasaría?, ¿qué sentiría?, ¿cómo es que calculo? – y la hija abría sus grandes ojos a la vez que preguntaba.
- Es fantástico hija – le contesto mamá besando su cabeza – supón que “el de arriba” desencadena la circularidad y tu estás definida en B5 como B5+2. Al desencadenar la circularidad “el de arriba” nos permite un cierto número de regresos, lo llaman iteraciones, por ejemplo 3, tres iteraciones – aclaró – entonces tú puedes regresar, a B5, tres veces y en cada regreso calculas. Si empiezas sin valor al primer regreso ya llevas como valor un 2, ¿cierto? -aja!, asintió la hija – y luego das otra vuelta y regresas y ahora portas un valor 4, ¿verdad?, y al regresar de la tercera vuelta traes como valor un 6… y has ido y vuelto tres veces! Y si te recalculan vuelves a hacer el ciclo tres veces más y portarás un valor 12 y asi un 18, luego 24, 30 …. ¡Por siempre!
- Ma. Yo quiero ser circular. Quiero ser feliz.
- Ojalá hija un día puedas vivirlo. Yo quiero siempre verte feliz.
Y se abrazaron con fuerza.
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Inspirado en:
Facundo Cabral: La vida es movimiento: “todo es circular, voy a dar toda la vuelta y volver casi seguro, si no a la misma esquina donde me críe (…) a la esquina del lado…”
https://youtu.be/z2LqlXFIXm0
Pepe Mujica: “el amor a la vida implica volver a empezar”
https://youtu.be/hLFdijtg6DA
